Exordio
Un nuevo personaje delincuente de la España folclórica y cañí amenazó ayer con tirar de la manta y en este caso ya ha empezado a hacerlo el tal Víctor de Aldama. Años atrás, otros muchos lanzaron semejante amenaza sin la mayor consecuencia: Barrionuevo, Vera, Garzón, Roldán, Ábalos, … En fin, curiosamente todos de la esfera socialista. Ojalá ahora se de un buen tirón a la manta porque España necesita que los delincuentes no estén rigiendo nuestros destinos sino en la oscuridad moral de la prisión. Veremos.
Tirar de la manta. Origen
Desde su edición de 1925, cuando se introdujo la frase, el diccionario oficial define la locución coloquial tirar de la manta como Descubrir un caso escandaloso que otro u otros tenían interés en mantener secreto. La expresión es muy utilizada en nuestros días con el sentido de revelar algo oculto, pero su origen está en la España de la Edad Moderna.
Muchos judíos se convirtieron al cristianismo durante el siglo XV para poder permanecer en España. En defensa de la limpieza de sangre, se colgó en algunas iglesias un lienzo con los nombres de los conversos. Tirar de la manta era, entonces, dejar claro quién no era cristiano viejo. Hoy aún se conserva, en la capilla de San Dionís del claustro de la Catedral de Tudela, un ejemplar de la manta roja donde aparecen grabados, con letras doradas, los nombres de los conversos de la capital de la Ribera navarra.
Así, en su contexto original, tirar de la manta significaba investigar posibles falsas conversiones al cristianismo, revelando quiénes tenían ascendencia judía.
Tirar de la manta hoy. Usos
La frase se emplea comúnmente en situaciones donde alguien amenaza con revelar información comprometedora o cuando se destapan escándalos, especialmente en contextos políticos o de corrupatía. Veamos algunos ejemplos:
El nuevo informe de la comisión de investigación amenaza con tirar de la manta sobre la corrupción en el ayuntamiento, revelando vínculos entre varios funcionarios y empresarios.
Cuando mi hermana comenzó a hacer preguntas sobre el pasado de nuestros padres, me di cuenta de que estaba a punto de tirar de la manta y descubrir secretos familiares que habíamos mantenido ocultos durante años.
El empleado decidió tirar de la manta al denunciar las irregularidades en la gestión del proyecto, lo que llevó a una auditoría exhaustiva y a la destitución del gerente.
Corolario
Hoy no es momento de amenazas, es tiempo de hechos, de acciones. El poder judicial -o lo que quede sano de él- tiene una gran oportunidad de alinearse de nuevo con la justicia y con la razón porque los delincuentes solo pueden tener un espacio, aunque haya que construir cárceles deprisa y corriendo…
NOTA: La imagen que ilustra este artículo es propiedad de la Universidad Isabel I.