Exordio
En hablarydecir odiamos hasta el tuétano a esos rótulos que indican Vuelvo en 10 minutos o algo similar. Odiamos sí, y no hay ley que impida, no que odiemos, sino también que lo digamos. Porque el odio es algo natural, y los que legislan una cosa odian a los que odian lo que legislan los primeros. Está claro que no, que no es unidireccional, señorías progres. ¿O es que lo que prohíben ustedes, ustedes lo practican? Obviamente no responderé a esta pregunta porque todo el mundo sabe que sí, que así es.
Ambigüedades. Vuelvo en…
Esta clase de rotulaciones no solo son problemáticos desde el punto de vista del servicio al cliente, sino que también presentan ciertas deficiencias gramaticales y lingüísticas que deben ser objeto de crítica.
Interpretación ambigua. La frase Vuelvo en 10 minutos es confusa. ¿Se refiere a que la persona regresará exactamente en 10 minutos, o es simplemente una estimación? Esta ambigüedad puede generar expectativas poco realistas en el cliente, ya que no se especifica si esos cinco minutos son un tiempo fijo o aproximado.
Falta de contexto. El rótulo carece de información contextual. No se menciona la hora actual ni cuándo se espera el regreso. Esto suele llevar a malentendidos, ya que el cliente no tiene forma de saber si el tiempo indicado es realista.
Uso del futuro. La expresión Vuelvo está en primera persona del singular del presente, lo que puede dar la impresión de inmediatez. Sin embargo, el uso del presente para referirse a un futuro cercano puede resultar confuso. Una formulación más precisa podría ser Regresaré en 10 minutos, que establece claramente que se trata de un regreso futuro.
Inconsistencia en el tiempo verbal. Al decir Vuelvo, se utiliza un tiempo verbal que implica una acción inmediata, mientras que el complemento en 10 minutos introduce un elemento temporal futuro. Esto crea una discordancia entre la acción y su temporalidad, lo que puede dificultar la comprensión del mensaje.
Propuestas de cambio
Claridad y precisión. Para mejorar la claridad, sería recomendable utilizar una formulación más precisa, como Regresaré a las [hora]. Esto no solo elimina la ambigüedad sobre el tiempo de espera, sino que también proporciona al cliente una referencia temporal concreta.
Uso de tiempos verbales adecuados. Adoptar un tiempo verbal que refleje claramente la acción futura ayuda a evitar confusiones. Por ejemplo, Regresaré en 10 minutos o Estaré de vuelta en 10 minutos son alternativas más claras.
Incorporar información adicional. Incluir la hora actual junto con el tiempo estimado de regreso mejoraría significativamente la comunicación. Un rótulo como Son las 3:00 PM, regresaré a las 3:05 PM sería mucho más informativo y útil para el cliente.
Esta última es la clave por las que nos pueden molestar más las restantes: si no sabemos a qué hora se ha puesto el cartelito, todo lo demás sobra. Pero claro, que esto es como cuando en la parada del autobús marca que faltan x minutos para su llegada, un rato después faltan x+1 y llega tras x-3 o, lo que es más común, tras x+5.
Respeto y decencia, se trata de respeto y de decencia. Pero habrá que saber qué es eso…