Fina García Marruz
Cuando el tiempo ya es ido, de Fina García Marruz
Sobre Cuando el tiempo ya es ido
Este poema de Fina García Marruz es una meditación sobre el tiempo y la búsqueda de lo esencial. La voz poética se sitúa en un momento de madurez, cuando el tiempo ya ha pasado y desde ahí retorna emocionalmente a los días que marcaron el corazón. No hay nostalgia dolorosa, sino una contemplación suave de lo vivido, como si los recuerdos fueran una casa a la que se vuelve con reverencia.
El poema reconoce la fugacidad de la vida, pero también la permanencia de ciertos gestos, rostros y momentos que se graban en la memoria como signos de lo real. La espiritualidad que atraviesa el texto no es dogmática, sino intuitiva: lo esencial no se puede nombrar ni tocar, pero se siente, se recuerda, se busca. La imagen del alimento innombrable sugiere una verdad que escapa a la razón y se revela en lo cotidiano.
Se construye el poema con un lenguaje sobrio, sin ornamentos, pero cargado de profundidad. La cadencia pausada y el verso libre refuerzan el tono meditativo. No hay estridencias ni dramatismo; hay una ternura que se posa sobre las palabras como luz sobre una superficie quieta. El mundo se vuelve impenetrable, dice el poema, pero el mundo interior se ilumina con la memoria.
Sobre Fina García Marruz
Nació en La Habana en 1923 y falleció en 2022, dejando una obra poética que se distingue por su profundidad espiritual y su delicadeza expresiva.
Cuñada de Eliseo Diego y tía de Eliseo Alberto, fue miembro del grupo literario Orígenes, junto a figuras como José Lezama Lima y Cintio Vitier, con quien compartió vida y pensamiento. Aunque vivió en Cuba durante décadas de agitación política, su poesía se mantuvo al margen de la militancia ideológica, enfocada en lo íntimo, lo trascendente y lo invisible.
Su voz poética es contemplativa, filosófica, y a menudo mística. En lugar de abordar grandes temas sociales o históricos, Fina se detiene en lo pequeño, en lo aparentemente insignificante, para revelar en ello una dimensión absoluta. Su lenguaje es sobrio, casi ascético, pero nunca frío. Hay en sus versos una ternura que no se impone, sino que se ofrece.
Además de poeta, fue una destacada investigadora literaria, especialmente en el estudio de José Martí, a quien dedicó años de trabajo en el Centro de Estudios Martianos. Su labor intelectual fue reconocida con importantes premios, como el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y el Premio Nacional de Literatura en Cuba.
Fina García Marruz es una figura singular en la poesía hispanoamericana: su obra no busca el aplauso ni la polémica, sino la verdad que se esconde en lo cotidiano. Su poesía es un susurro que permanece, una luz que no ciega, pero que revela.
¡Bienvenida a nuestro Poemario, Fina!