NOTA PRELIMINAR. A la vista de esta triste noticia, volvemos a compartir este artículo publicado originalmente el 31 de mayo de 2024 en Dudas razonables (o no).
Estamos en una plaza de una ciudad con parque infantil. Un padre, de repente se altera y grita: Cuida, Dani, no salgas a la carretera… Como en ese momento no era cuestión de explicarle al padre que, estando allí, el niño no podía salir a ninguna carretera, vamos a intentar hacerlo aquí, en nuestras Dudas razonables (o no). A ver si lo leen muchos padres. Y madres, y periodistas…
Significados
Como hemos visto en el ejemplo, las palabras carretera y calzada son términos comunes en nuestra lengua que a menudo se utilizan de manera intercambiable, aunque tienen significados y usos específicos. Veamos lo que nos dice el diccionario oficial sobre cada vocablo:
Calzada
Proviene del latín vulgar calciāta, camino empedrado. La raíz calx o calcis en latín significa piedra o cal, indicando así caminos pavimentados con piedras.
- Parte de la calle comprendida entre dos aceras.
- En las carreteras, parte central dispuesta para la circulación de vehículos.
- Camino pavimentado que unía poblaciones.
Son sinónimos: vía, calle, carretera, hormigón. Pero no olvidemos que no todos los sinónimos valen para todas las funciones o acepciones.
Carretera
La palabra carretera proviene del español carro, derivado del latín carrus, que significa carro o carreta. El sufijo -era indica un lugar asociado con los carros, es decir, un camino o vía por donde transitan los carros.
A los efectos de lo que nos interesa, tiene una sola acepción: Camino público, ancho y espacioso, pavimentado y dispuesto para el tránsito de vehículos.
Son sinónimos: calzada, vía, autopista, pista, autovía y camino.
¿Y por qué siempre decimos que vamos conduciendo por la carretera siendo que casi siempre lo hacemos por autovía o autopista? Muy sencillo, el término carretera absorbe a los demás en su función de genérico.
Conclusión
Todos entendemos perfectamente lo que el padre del ejemplo inicial quería decir a su hijo, por supuesto. Pero eso no debe ser causa para que nos conformemos con un vocabulario paupérrimo porque decir carretera a la calzada es como decir salmonete a un besugo. Y es que comprender la diferencia entre calzadas y carreteras o entre salmonetes y besugos no solo enriquece nuestro vocabulario, sino que también mejora nuestra capacidad de comunicación.