Más tonto que Pichote

marzo 23, 2025

Hemos titulado con Pichote pero podríamos haberlo hecho perfectamente con Abundio. Veamos por qué:

Pichote y Abundio

Aunque no son técnicamente refranes al 100 %, sí lo son a efectos prácticos, por lo que optamos por introducir a estos tonticos, Pichote y Abundio, en nuestro refranero particular. Ambos dan nombre a expresiones populares del folclore humorístico español, utilizadas para señalar la ingenuidad o torpeza extrema de alguien.

Pichote. El gánster ingenuo

El origen de Más tonto que Pichote se remonta al Chicago de los años 1920:

  • Deriva de Picciotto, apodo de Gennaro Spummarolo, un joven gánster enemigo de Al Capone.
  • Según la leyenda, Spummarolo cayó en una trampa simple preparada por los hombres de Capone, que le costó la vida.
  • La expresión evolucionó para referirse a alguien extremadamente ingenuo o falto de inteligencia.
Abundio. El arquetipo de la torpeza

Más tonto que Abundio tiene varias teorías sobre su origen:

  • Una versión sitúa a Abundio en Navarra, aunque sin fuentes confiables.
  • Otra se refiere a un capitán de fragata del siglo XIX llamado Abundio Martínez de Soria.
  • También se habla de un San Abundio cordobés que fue ejecutado por negarse a retractarse de sus críticas al Islam.
  • Existe una anécdota sobre un Abundio del siglo XVIII que regaba su cortijo con su propio orín.

Pichote y Abundio. Usos y variaciones

Ambas expresiones se utilizan de manera similar:

  • Para denotar una falta significativa de juicio o inteligencia.
  • Criticar acciones consideradas imprudentes o poco sensatas.
  • Señalar cuando alguien peca de ingenuo o inocente.

Frecuentemente se acompañan de coletillas rimadas que exageran la supuesta estupidez:

  • Eres más tonto que Pichote, que metió su nariz en un bote y luego no la pudo sacar.
  • Eres más tonto que Abundio, que vendió el coche para comprar gasolina.

Reflexiones

Estas expresiones reflejan cómo las anécdotas históricas o ficticias evolucionan en el lenguaje cotidiano:

  • Se convierten en herramientas lingüísticas para la crítica social y la comunicación coloquial.
  • Forman parte de una larga tradición de usar nombres propios para insultar de forma creativa.
  • Demuestran la capacidad del lenguaje para preservar y transmitir historias, aunque sean exageradas o ficticias.

En conclusión, tanto Más tonto que Pichote como Más tonto que Abundio son ejemplos de cómo el ingenio popular crea y mantiene expresiones que, más allá de su origen real o ficticio, se arraigan en la cultura y el habla cotidiana. Estas frases no solo sirven para describir la falta de inteligencia, sino que también conectan con historias del pasado y nos recuerdan la riqueza de nuestro lenguaje coloquial.

Más tonto que Abundio

Artículos relacionados

Y en abril…

Y en abril…

Abril, el mes de la esperanza... Como decimos habitualmente, al ser el Refranero una sección de dichos o sentencias españoles, nos referimos también a la climatología española. Estamos en primavera y ya con el horario de verano, es curioso, una primavera como las...

leer más
La que parió a Panete

La que parió a Panete

¡La madre que parió a Panete! Orígenes y teorías 1. Origen en la panadería La Gloria de Cádiz. Esta panadería creó un tebeo llamado Panete y su pandilla para publicitar su negocio. Los niños que visitaban la panadería intentaban hacer pan pequeño y, al fallar,...

leer más
Mover el cotarro

Mover el cotarro

Teníamos un poco abandonada a la poliantea y la reactivamos ahora moviendo el cotarro, claro. ¿Por qué? Porque Mover el cotarro es una de esas frases hechas que son perfectas para sonar inteligente sin tener ni idea de lo que está pasando. Ideal para reuniones de...

leer más