Exordio
Ya saben ustedes (por Las 9 señales del hijoputa) que estoy releyendo Mazurca para dos muertos, de Cela. En principio no contaba con este plan pero mientras avanzo en la lectura me voy dando cuenta de que se le puede sacar mucho partido para nuestra sección de Rescatando palabras olvidadas. Y dicho y hecho: comenzamos con barbilindo.
Barbilindo. Etimología
Es un compuesto de las palabras latinas barba (barba) y lindus (hermoso). Surgió en el español antiguo para describir a un joven guapo y bien parecido, con una connotación de vanidad o superficialidad.
Se trata pues de un compuesto lexical, es decir, una palabra formada por la combinación de dos o más palabras independientes entre sí que se fusionan para crear un nuevo término con un significado nuevo y específico.
Significado y usos de barbilindo
Acudiendo a la fuente oficial, el diccionario de la RAE, nos encontramos que es un adjetivo que se utiliza para describir a un galancete, preciado de lindo y bien parecido, es decir, una persona, generalmente un hombre joven, que se cuida mucho su aspecto físico y se considera atractivo. La palabra puede tener un matiz ligeramente despectivo, sugiriendo que la persona es algo vanidosa o está excesivamente preocupada por su apariencia. Barbilucio es el sinónimo que propone el diccionario.
En la literatura clásica es común encontrar barbilindo en textos literarios antiguos y en la poesía del Siglo de Oro español. Escritores como Francisco de Quevedo lo usaban para burlarse de hombres que se preocupaban demasiado por su apariencia.
Palabras relacionadas: Hay otros términos similares que describen actitudes hacia la apariencia, como galán (hombre atractivo) y dandi (hombre que se viste con elegancia y cuidado excesivo).
Corolario
El uso de palabras como barbilindo refleja no solo el lenguaje de una época, sino también las actitudes culturales hacia la vanidad y la apariencia. A través de su evolución y uso en la literatura, podemos entender mejor cómo se percibían y criticaban ciertos comportamientos en la sociedad del pasado.
Y eso no obsta para que en hablarydecir vamos a empeñarnos en utilizar esta palabra. De momento, aunque no sea exclusivamente un desprecio o un vituperio, ye hemos incluido barbilindo en nuestra sección de Insultos certeros, que no la teníamos contemplada.