Hugo Lindo
Texto íntegro del poema De la poesía, de Hugo Lindo
I
Bien: es lo que decíamos ahora.
Encenderse de lámparas sin motivo aparente.
Alzar copas maduras
y beber los colores de la nieve
como quien bebe alas de paloma
o brinda con angélicas especies.
II
Claro: lo que decíamos ahora.
¿Para qué detener en las palabras
lo que se va por ellas, y revierte
en el propio minuto del encanto
a su silencio tenue?
¿Para qué definir lo que pudiera
relatarse jeroglíficamente?
III
Exactamente: de eso hablábamos.
De no decir el nombre de las cosas
ni aquella calidad que las aprieta,
sino solo su sombra,
mejor dicho, el milagro
sonoro de su aroma.
Dejar que las palabras
por sí solas,
tomen hacia el prodigio
la ruta aérea de las hojas.
Sobre Hugo Lindo
Nació en La Unión (El Salvador), el 13 de octubre de 1917. Desde joven mostró interés por la literatura y las artes, lo que lo llevó a estudiar jurisprudencia y ciencias sociales en la Universidad de El Salvador. Su carrera profesional fue notable, abarcando tanto el ámbito diplomático como el político.
Lindo representó a El Salvador en Colombia y en España. Además, en 1961, asumió el cargo de Ministro de Educación, desde donde impulsó importantes reformas educativas. Dirigió la Oficina de Asuntos Culturales de la Organización de Estados Centroamericanos y fue miembro activo de la Academia Salvadoreña de la Lengua.
En su vida personal, Hugo Lindo estuvo casado y tuvo siete hijos. Uno de ellos, Ricardo Lindo Fuentes, siguió los pasos de su padre y fue también un reconocido escritor.
Lindo fue un hombre profundamente religioso y esta espiritualidad se reflejó en su obra literaria. Su poesía y narrativa están impregnadas de una búsqueda constante de la verdad y la trascendencia. A lo largo de su vida, recibió numerosos premios y reconocimientos por su contribución a la literatura y la cultura.
Su obra
La obra de Lindo abarcó varios géneros. En poesía se caracteriza por una profunda espiritualidad y una búsqueda constante de la verdad y la trascendencia. Algunos de sus poemarios más destacados son Poema eucarístico y otros poemas (1950), Libro de horas (1961) y Mañana será el asombro, que es realmente una excelente recopilación de sus obras en tres tomos (2006, 2008 y 2010).
En narrativa, escribió tanto novelas como cuentos. ¡Justicia, señor gobernador! es su novela más reconocida y Cada día tiene su afán (1964) es una reflexión sobre la condición humana y la búsqueda de sentido en la vida cotidiana. En su colección Cuentos de barro (1956) ofrece una mirada introspectiva y crítica de la sociedad salvadoreña, tratando temas como la injusticia y la desigualdad.
Sus ensayos, como los recopilados en El hombre y la palabra (1975), reflejan su interés por la filosofía, la religión y la literatura, y ofrecen su visión sobre aspectos de la vida y la cultura.
Hugo Lindo falleció en San Salvador, el 9 de septiembre de 1985, a los 67 años de edad.