Presentamos en la Poliantea al cifrado francmasón, también conocido como cifrado pocilga, masónico, de Napoleón o de tres en raya, es un método de criptografía que ha fascinado a historiadores y entusiastas de la codificación durante siglos. Este sistema de cifrado por sustitución simple reemplaza las letras del alfabeto por símbolos basados en un diagrama geométrico.
Orígenes y desarrollo
Algunas fuentes creen que podría haber sido utilizado por rabinos hebreos o incluso por los Caballeros Templarios durante las Cruzadas. Sin embargo, su uso más documentado y extendido se atribuye a los francmasones, quienes lo desarrollaron a principios del siglo XVIII.
El propósito principal de este cifrado era mantener la confidencialidad en la correspondencia y los registros de las logias masónicas. En una época donde la privacidad era crucial para las sociedades secretas, este método proporcionaba una capa adicional de seguridad para sus comunicaciones.
Cifrado francmasón. Funcionamiento
Se basa en un diagrama que asigna símbolos a las letras del alfabeto. Estos símbolos se derivan de construcciones espaciales, lo que lo distingue de otros códigos tradicionales que simplemente sustituyen una letra por otra. El proceso de codificación implica reemplazar cada letra del mensaje original por su símbolo correspondiente según el diagrama establecido.
Una característica de este cifrado es su versatilidad. Existen múltiples variantes del diagrama base, lo que permite crear diferentes claves de cifrado. Esta flexibilidad ha contribuido a su longevidad y popularidad entre diversos grupos a lo largo de la historia.
El método fue desarrollado por los francmasones a principios del siglo XVIII para mantener los registros y la correspondencia.
Aplicaciones históricas
El uso del cifrado francmasón se extendió más allá de los círculos masónicos. Se han encontrado ejemplos de su aplicación en diversos contextos históricos:
- Lápidas masónicas. Se han descubierto inscripciones cifradas en tumbas, como la famosa lápida en el cementerio de la Iglesia de la Trinidad de Nueva York, que data de 1794.
- Guerras estadounidenses. El ejército de George Washington utilizó una versión del cifrado durante la Guerra de Independencia y los prisioneros de la Unión lo emplearon en las cárceles confederadas durante la Guerra Civil.
- Uso personal. Hay registros de individuos que utilizaron este cifrado para mantener notas personales privadas, incluso en el siglo XVI.
Análisis criptográfico
A pesar de su ingenioso diseño, el cifrado francmasón es vulnerable al criptoanálisis. Como método de sustitución simple, está sujeto a las mismas técnicas de descifrado que otros cifrados de esta categoría. La frecuencia de aparición de los símbolos puede revelar patrones que permiten deducir el texto original.
Aunque ya no se utiliza para comunicaciones secretas serias, sigue siendo un tema de interés para aficionados y estudiosos de la criptografía histórica. Su presencia en la cultura popular, como en videojuegos y novelas de misterio, demuestra su continuo atractivo.
En la era digital, se han desarrollado herramientas y calculadoras en línea que permiten codificar y decodificar mensajes utilizando este método histórico, manteniendo vivo el legado del cifrado francmasón y permitiendo a las nuevas generaciones explorar este singular capítulo de la historia criptográfica.