Femeninas con traje masculino

enero 27, 2025

Exordio

No, no se alteren que en hablarydecir no nos cambiamos de chaqueta ni de traje de otro modo que no sea rigurosamente físico. Y, desde luego, combatiremos siempre el wokismo ese que nos quieren imponer y estamos empezando a rasgar.

Porque no hablamos, pese al título, de otra cosa que de esas palabras que, en unos casos parecen masculinas por el artículo y en otros femeninas por lo mismo…

¿Femeninas o masculinas?

El área como ejemplo

El sustantivo área es femenino en español, heredado del latín area. Pero pese a serlo, es común y aceptado el uso del artículo masculino el antes de área. Esto se debe a una regla fonética del español: cuando un sustantivo femenino comienza con a tónica (acentuada), se utiliza el artículo el en lugar de la. La razón de esta regla es evitar la cacofonía que se produciría al juntar la a átona del artículo la con la a tónica inicial del sustantivo. Este cambio solo afecta al artículo definido singular. Los demás determinantes y adjetivos deben concordar en femenino. Por ejemplo, se dice el área extensa y no el área extenso.

Respecto al artículo indefinido, la Real Academia Española, mediante el Diccionario panhispánico de dudas acepta tanto un área como una área, sin expresar preferencia de una sobre otra. Esta flexibilidad se extiende a otros indefinidos como algún/alguna área o ningún/ninguna área.

Obviamente no hablamos solo de área. Se aplica a otras palabras femeninas que comienzan con a tónica, como agua, alma o águila. Sin embargo, es un error extender esta regla a palabras que no cumplen con la condición de tener la a inicial tónica, como la amiga o la azotea.

Femeninas: implicaciones sociolingüísticas

Es fundamental distinguir entre el género gramatical y el sexo biológico. El hecho de que área (o agua, alma, águila, hada, hambre, arca, aroma,…) sea femenino no tiene relación con características de género o sexo, sino con convenciones lingüísticas heredadas del latín y evolucionadas en español.

En conclusión, estos casos reflejan cómo factores fonéticos, de uso y convenciones lingüísticas interactúan en la aplicación del lenguaje.

El área y las áreas

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