La ll y la ch dejaron de considerarse letras independientes del alfabeto español en 1994 porque, desde un punto de vista lingüístico, no son letras sino dígrafos: combinaciones de dos grafemas que representan un solo fonema.
Esta decisión fue adoptada por la Asociación de Academias de la Lengua Española para armonizar criterios ortográficos y facilitar la ordenación alfabética internacional.
Cambio del alfabeto español
Hasta finales del siglo XX, el alfabeto español incluía oficialmente 29 letras: las 27 actuales más la ch y la ll. Esta convención tenía una larga tradición en la enseñanza y en los diccionarios, donde por ejemplo lomo aparecía antes que llama y cima antes que chico.
Sin embargo, en el X Congreso de la ASALE (Madrid, 1994) se acordó eliminar la ch y la ll como letras independientes. La Real Academia Española (RAE) formalizó esta decisión en su Ortografía de la lengua española de 2010.
¿Por qué se eliminaron?
- No son letras, sino dígrafos: tanto ch como ll son combinaciones de dos letras (c+h y l+l) que representan un único fonema. En este sentido, se comportan como otros dígrafos del español, como rr, gu o qu, que nunca fueron considerados letras independientes.
- Unificación internacional: la decisión buscó armonizar el alfabeto español con los estándares internacionales, especialmente en lo que respecta a la ordenación alfabética en sistemas informáticos, bibliotecas y bases de datos. La inclusión de ch y ll como letras separadas generaba problemas técnicos y confusión en entornos multilingües.
- Claridad pedagógica y lexicográfica: al eliminar estas letras del alfabeto, se simplificó la enseñanza del abecedario y se facilitó la búsqueda en diccionarios, que desde entonces ordenan las palabras con ch y ll como si fueran c+h y l+l respectivamente.
¿Qué implicaciones tuvo?
- No se eliminó su pronunciación ni uso: la ch y la ll siguen existiendo como fonemas y grafías. Lo que cambió fue su estatus como letras del alfabeto.
- La ll y el yeísmo: en muchas zonas hispanohablantes, la ll y la y se pronuncian igual (fenómeno conocido como yeísmo), lo que ha contribuido a la confusión sobre su estatus fonológico. Sin embargo, en regiones como los Andes, Paraguay o partes de España, aún se distingue claramente entre ambos sonidos.
- La rr nunca fue letra: aunque también es un dígrafo que representa un fonema distinto, la rr nunca se consideró letra independiente, probablemente porque no puede aparecer al inicio de palabra.
Cambio del alfabeto español. Conclusión
La eliminación de la ch y la ll como letras del alfabeto no fue un capricho ni una pérdida cultural. Fue una decisión técnica y lingüística que buscó coherencia, claridad y adaptación a los estándares internacionales. Las palabras que las contienen siguen existiendo y su valor fonético y cultural permanece intacto.
La respuesta a la duda razonable de por qué se eliminaron es clara: lo que se modificó fue su estatus tipográfico, no su vigencia lingüística.




