Exordio
En nuestro artículo titulado Extranjerismos nos surgió esta palabra y su concepto. Hoy intentamos analizarla, desde todos los puntos de vista posibles. ¿Nos siguen con la lectura? Pues allá vamos.
Malinchismo. Etimología
La palabra malinchismo proviene de Malinche, el apodo de Marina, la amante de Hernán Cortés. Malinche, también conocida como Malitzin en náhuatl, fue una mujer indígena que desempeñó un papel crucial durante la conquista española de México como intérprete, consejera y amante de Hernán Cortés.
Significado de malinchismo
El malinchismo se refiere a la actitud de quien muestra apego a lo extranjero con menosprecio de lo propio. Es una tendencia a preferir lo extranjero o a personas de fuera del país, menospreciando lo que es propio o del lugar de donde es.
El diccionario oficial adopta esta definición: Actitud de quien muestra apego a lo extranjero con menosprecio de lo propio.
Aunque el término se originó en México y se refiere a una preferencia por lo extranjero en detrimento de lo nacional, también puede implicar un rechazo a la herencia española. Esto se debe a que la figura central del malinchismo, La Malinche, es vista en el imaginario colectivo del México actual influido por esa tan atroz como falsa leyenda negra que propalan los regímenes políticos basados en el Grupo de Puebla y en el Foro de Sao Paulo, como la mayor traidora de la historia del país debido a su papel como traductora y amante del conquistador español Hernán Cortés.
No debería ser baladí recordar que la identidad mexicana moderna es el resultado de una mezcla de culturas indígenas como los mayas y los aztecas pero también la española. Por lo tanto, el malinchismo puede manifestarse como un conflicto interno entre estas dos influencias culturales. En este sentido, el malinchismo es una forma de rechazo a una parte de la propia identidad mexicana.
Usos
El malinchismo se manifiesta en muchas situaciones de la vida cotidiana, como cuando alguien prefiere lo extranjero a la hora de elegir ropa, bebidas, personas, cultura, lenguajes, etcétera. Veamos algunos ejemplos de malinchismo:
- La mujer maya que rechaza su tradición y cultura para adoptar costumbres y valores occidentales.
- El hombre azteca que se avergüenza de su herencia cultural y se esfuerza por ser más moderno y civilizado.
- La familia que renuncia a su cultura y tradiciones para adoptar una vida más occidentalizada.
Pero en esta punto surge una duda: ¿Existen hoy la mujer maya o el hombre azteca? Es cierto que en la conquista hubo atrocidades y crueldad (por ambas partes) pero también hubo un empeño de la Corona española y la Iglesia en proteger a los indígenas, ahí están, por ejemplo, las Leyes de Indias. Además, los españoles introdujeron elementos como la lengua, la educación (escuelas y universidades) la sanidad (medicina y hospitales), la fe cristiana, etc. que contribuyeron positivamente a la vida en el continente. Y la prueba son todos los edificios que perviven de aquellos años (iglesias, hospitales, universidades, etc.)
Quiero decir con esto que si bien la España europea cuidó, se preocupó y ayudó a la España americana de la época, también es verdad que pasados más de 500 años, es insensato afirmar la condición de indígenas del pueblo mexicano, con alguna excepción, por supuesto, pero esa excepción no es, precisamente el tal AMLO. Es como si yo digo que soy visigodo o celtíbero, igual.
Malinchismo en la literatura
La Malinche está considerada como la culpable de todas las desgracias nacionales y de todas las batallas perdidas en la historia de México. Esta idea del malinchismo, de atribuírselo a una sola mujer, es un gesto muy machista, muy misógino. Sin embargo, durante generaciones ha sido reducida a una traidora no solo en el imaginario colectivo, sino también en la narración de la historia predominante. En la literatura, el malinchismo se refleja como una forma de negación o rechazo de la cultura y la identidad indígenas en favor de la cultura y la identidad occidentales.
Corolario
Ciertos comentarios que hemos expresado eran precisos para comprender exactamente el sentido y significado de esta palabra. Vamos a concluir diciendo que, en mi opinión la xenofobia es antónimo de malinchismo, ya que la xenofobia implica un rechazo a lo extranjero, mientras que el malinchismo implica una preferencia por lo extranjero. Sin embargo, ambos términos implican una forma de prejuicio y discriminación y ambos tienen efectos perniciosos en la sociedad y en las relaciones interculturales. Por lo tanto, aunque pueden considerarse antónimos, también tienen similitudes negativas importantes.
Por cierto, en la España actual y en Europa en general, hay mucho malinchismo. Lo que pasa es que no lo saben. ¿Verdad que no, Sánchez y sus amistades interesadas? ¡Papanatas! Y aún les alabo…
Mesura, sensatez, prudencia, comedimiento, sentido común, … Todo eso implicaría el fin del malinchismo y, también, de la xenofobia. Pero no hay.