El día va acortando y el calor se mantiene vigoroso, como debe ser en verano…
Presentamos a continuación nuestra colección de refranes (paremiario para los mexicanos) mensual. Al ser refranes españoles, nos atenemos a la climatología propia.
Pues bien, esta es nuestra selección para el mes de agosto:
- Agosto arder, septiembre beber.
- Agosto hace el mosto.
- Agosto fríe el rostro.
- Agosto seca las fuentes y septiembre se lleva los puentes.
- Agosto todo lo seca, menos el rostro.
- En agosto a sol puesto no te conozco.
- En agosto, frío en rostro.
- En agosto, sandía y melón un buen refresco son.
- En agosto y en enero, no tomes el sol sin sombrero.
- En las madrugadas de agosto han frío el viejo y el mozo.
- El sol de agosto cría aceite y mosto.
- Llueva o no llueva, en agosto la huerta riega.
- Lo que agosto madura, septiembre lo asegura.
- Mayo hace el trigo y agosto hace el vino.
- Ni en agosto caminar, ni en diciembre navegar.
- Por agosto, uvas e higos; por septiembre, membrillos.
- Por la Virgen de agosto, a las siete ya está fosco.
- Primero de agosto lluvioso, pone al castaño hermoso.
- Rocío de agosto, miel y mosto.
Hay muchos más, pero consideramos que como muestra es suficiente, ya que no queremos hacer una relación exhaustiva del refranero popular.
Y del refranero de agosto, comentamos:
Lo que agosto madura, septiembre lo asegura.
Este refrán refleja la sabiduría popular sobre el ciclo agrícola y la importancia de los meses de agosto y septiembre en la cosecha. En agosto, los frutos y cultivos alcanzan su madurez gracias al calor y las condiciones climáticas favorables. Sin embargo, es en septiembre cuando se asegura la calidad y cantidad de la cosecha, ya que es el mes en el que se recogen los frutos maduros.
En un mundo donde se buscan siempre resultados inmediatos, este refrán nos invita a valorar el proceso y a confiar en que el tiempo y el esfuerzo darán sus frutos. Es un recordatorio de que la naturaleza tiene sus propios ritmos y que debemos aprender a trabajar en armonía con ellos. Y también es, claro, un llamamiento a la paciencia y a la perseverancia, sabiendo que los resultados llegarán pero solo en su debido momento.
NOTA: Hasta aquí el refranero de agosto. Recuerden que, por supuesto, estamos encantados de recibir sus críticas, comentarios o sugerencias en hablarydecir@gmail.com