Ciertamente me produce alipori tener que explicar esto, pero un sofá y un sillón no responden al mismo concepto. ¿Por qué lo digo? Como casi siempre por un telediario. En el de hoy, una supuesta periodista que no domina su herramienta de trabajo, la palabra, se ha referido a este sofá mientras indubitadamente señalaba a un pobre sillón.
¿Sillón o sofá? Análisis
La confusión entre sofá y sillón en medios de comunicación, especialmente cuando proviene de periodistas, refleja una tendencia preocupante: el uso laxo y poco preciso del lenguaje incluso en ámbitos donde la palabra debería ser herramienta de exactitud y claridad. Que profesionales dedicados a informar y comunicar incurran en estos errores contribuye a la erosión del rigor lingüístico y a la propagación de usos imprecisos entre la audiencia, que toma como referencia el discurso mediático.
Esta moda de emplear palabras de manera intercambiable, sin atender a su significado exacto, puede responder a varias causas:
- Desconocimiento real de la diferencia entre términos, incluso entre quienes deberían dominarla.
- Despreocupación por la precisión, priorizando la inmediatez o la sonoridad sobre el contenido.
- Contagio de usos populares incorrectos, que terminan normalizándose por repetición.
El periodismo, que debería ser modelo de corrección y riqueza léxica, a menudo cae en la simplificación y la vaguedad, lo que empobrece la lengua y dificulta la transmisión de ideas precisas. Esta tendencia no solo afecta a la terminología de mobiliario, sino a muchos otros ámbitos donde los matices son relevantes y la confusión puede ser significativa.
Y así está dejando de haber periodismo…
Diferencias entre sillón y sofá
Característica | Sofá | Sillón |
---|---|---|
Capacidad | Varios asientos (2 o más personas) | Un solo asiento (una persona) |
Tamaño | Más grande, ocupa más espacio | Más compacto |
Función principal | Reuniones, convivencia, descanso familiar | Relajación individual, lectura, descanso personal |
Ubicación habitual | Salones, zonas de estar familiares | Rincones, despachos, dormitorios, salas de espera |
Diseño | Puede ser modular, en L, cama, etc. | Puede ser reclinable, orejero, relax, butaca, etc. |
Ejemplo de uso | «Nos sentamos todos en el sofá a ver una película» | «Me siento en el sillón a leer un libro» |
La diferencia fundamental es la capacidad: el sofá está diseñado para varias personas, mientras que el sillón es individual. El sofá suele ser el centro de la vida social en el hogar, mientras que el sillón proporciona un espacio más íntimo y personal.
Corolario
La precisión léxica no es un capricho elitista, sino una necesidad para la comunicación clara y eficaz. Cuando los profesionales de la palabra relajan el rigor, contribuyen a la confusión y al empobrecimiento del idioma. Llamar sofá a un sillón es un síntoma de una tendencia generalizada a la imprecisión, que termina por desdibujar los matices y la riqueza de la lengua.
Además, ya sabemos que fondo y forma siempre van íntimamente ligadas. Si no prestan atención a la forma ¿qué nos debe hacer creer que sí lo hacen con el fondo? Nada.