Exordio
Con reiteración y dejando a los demás en indefensión, escuché ayer a un personaje decir en una televisión pública que Iván Azón es un desecho (o quizá dijera deshecho) de virtudes. Así, como lo acaban de leer: no un dechado de virtudes sino un desecho de virtudes. ¿Es posible?
Lo es, porque se dice. Son los casos de malapropismo, palabra sin reconocer por la RAE pero sí por Lázaro Carreter, por ejemplo. ¿Debe decirse? Claro que no, porque además corremos un riesgo evidente: que al organismo regulador del español le dé por ampliar las acepciones de desecho para que signifique también dechado. Son cosas de aperturismos pésimamente entendidos, de fomento de la ignorancia, de bienquerencia; en definitiva, de traición al idioma, aunque ellos dirán que es fruto de la lógica evolución del lenguaje.
Dechado. Etimología y significado
Proviene del latín dictātum, que significa lo prescrito, lo dictado, lo indicado, la norma a seguir, el precepto o el modelo. Este término latino también dio origen al cultismo dictado. En la evolución del latín al español, el grupo consonántico -ct- se palatalizó, convirtiéndose en -ch-, un fenómeno común en el desarrollo del lenguaje patrimonial (como en pecho de pectus, o leche de lacte).
Un dechado es, principalmente, un ejemplo o modelo digno de ser imitado, ya sea por sus cualidades positivas o negativas. El diccionario oficial contempla tres acepciones, aunque las dos últimas las cataloga como poco usadas:
- Ejemplo y modelo de buenas cualidades o de maldades. Ejemplo y modelo (sic) actúan aquí como sinónimos.
- Muestra para copiar. Son equivalentes: arquetipo, prototipo y modelo.
- Paño con distintas muestras de costura o bordados para aprender a coser.
Historia y usos de dechado
Originalmente, dechado se refería a un modelo o norma a seguir. Con el tiempo, el término se aplicó específicamente a las pequeñas labores de muestra que se utilizaban en la enseñanza de costura y bordado, especialmente para niñas. Estos dechados servían como ejercicios de aprendizaje y como muestras para futuras labores. Los más antiguos que se conservan datan de los siglos XV y XVI. En Inglaterra, los del siglo XVI, los dechados en banda, eran muy valorados y se solían mencionar en testamentos, pasando de generación en generación.
Usos
La expresión ser un dechado de virtudes se usa para describir a alguien que es un ejemplo perfecto de bondad o excelencia moral.
Metafóricamente se utiliza para describir algo que es un ejemplo perfecto o ideal de una cualidad particular, ya sea positiva o negativa. Por ejemplo: su comportamiento fue un dechado de cortesía.
Corolario
Antiguamente en los medios de comunicación o de información (sí, antes también informaban casi todos) solo participaban personas con opiniones relevantes y que las sabían expresar con corrección. Ya vemos, y el caso comentado solo es un ejemplo de los que hay a cientos cada día, que eso ya no es así. O lo aceptamos o nos rebelamos, cada uno con sus medios. La fuerza de hablarydecir depende de usted que lo está leyendo, pero nuestra opción es invariable: la defensa a ultranza de nuestra lengua española, la rebelión.
NOTA: Al margen de lo lingüístico y profesando también un pertinaz zaragocismo, hemos de hablar y decir que Iván Azón no es un dechado de virtudes pero sí un jugador extraordinario y que mantiene, por su juventud y su pundonor, un margen de mejora espectacular.