La expresión a pies juntillas forma parte del lenguaje cotidiano y es muy común en español. Detrás de estas palabras aparentemente sencillas, se esconde una historia y un uso que vale la pena conocer para entender mejor cómo funcionan las expresiones en nuestro idioma.
A pies juntillas. Significado y uso actual
Se emplea para indicar que alguien cree, sigue o acepta algo con absoluta firmeza, sin cuestionarlo ni dudarlo. En el uso cotidiano, suele acompañar a verbos como creer, negar o seguir y transmite la idea de una fe ciega o una obediencia total. Por ejemplo, si alguien dice que sigue las indicaciones de su médico a pies juntillas, está expresando que lo hace sin vacilar ni discutir. La obediencia a pies juntillas es muy común en la sentina del Consejo de Ministros de Sánchez.
Origen y evolución histórica
El origen exacto de la locución a pies juntillas no está completamente documentado, pero existen dos hipótesis principales. La primera sostiene que proviene de la postura de estar firmes, es decir, con los pies juntos y paralelos, lo que simboliza determinación y seguridad. La segunda, más aceptada por los estudiosos, apunta a un antiguo juego infantil en el que los niños debían saltar con los pies juntos y los ojos vendados, guiados únicamente por las instrucciones de un compañero. Esta actividad requería confianza ciega y obediencia, lo que habría dado lugar al sentido figurado de la expresión.
La expresión aparece documentada desde el siglo XVI y fue usada por autores como Cervantes y Quevedo, lo que demuestra su arraigo y antigüedad en la lengua española. El Diccionario de Autoridades de 1737 ya la recogía con el sentido de firmemente.
A pies juntillas. Variantes
La locución está formada por la preposición a, el sustantivo pies y el diminutivo juntillas, que solo se emplea en esta expresión y deriva de junto, es decir, unido o cercano. Literalmente significa con los pies juntos. Existen variantes como a pie juntillas y a pie juntillo, siendo la primera más frecuente en América y la segunda, hoy en desuso. Todas ellas comparten el mismo significado y surgieron en la misma época.
Curiosidades y aspectos lingüísticos
A pies juntillas es una expresión considerada un idiotismo. Además, se trata de una locución adverbial que permanece inalterable, sin admitir cambios en su estructura. Su uso se asocia casi exclusivamente a los verbos creer y negar, y rara vez se emplea en otros contextos.
Desde una perspectiva metafórica y ortopédica, la postura de mantener los pies juntos puede simbolizar estabilidad y firmeza, pero también cierta vulnerabilidad, ya que limita la movilidad y la capacidad de reacción. Así, la expresión invita a reflexionar sobre el equilibrio entre la confianza absoluta y la necesidad de mantener una mente abierta y flexible..