Progresismo

julio 11, 2024

Exordio

Confieso aquí mi condición de progresista y, además, la reivindico con total naturalidad y transparencia, como dicen los maniqueos progres de palabra. Eso sí, lo de progre… es otra cosa.

Progresismo. Origen y definición

El progresismo es una doctrina política y social orientada, generalmente, hacia el desarrollo de un estado del bienestar, la defensa de derechos civiles, la participación ciudadana y la redistribución de la riqueza. Según el diccionario de la Real Academia Española, el progresismo se refiere a las ideas y doctrinas progresistas. Aunque el término tiene precedentes en la Revolución francesa, cuando políticamente era sinónimo de reformismo, el progresismo tomó forma como tendencia política de las luchas contemporáneas por los derechos civiles y políticos.

Pretendidamente, el progresismo defiende, en líneas generales, más equidad económica e igualdad social, así como también lo que se consideran mayores avances o progresos en materia sociocultural. Los progresistas persiguen principalmente la libertad personal, muchas veces privilegiándola sobre la libertad económica de mercado. En lo socioeconómico, el progresismo propone que el Estado o la misma sociedad generen condiciones que permitan a las personas superar la desigualdad social a través de procesos de inclusión social.

Visto así ¿quién puede no ser progresista? Nadie, pero cuando analizamos cuales son esas ideas presuntamente avanzadas, las cosas dejan de ser lo que dicen ser.

¿Progresismo?

Solo voy a poner un ejemplo que creo es significativo y extrapolable a otros ámbitos de la vida. Esta misma mañana he tenido que ir a hacer ciertos trámites ante la administración pública, tras la dichosa cita previa -¿acaso hay citas que no son previas?-, claro está. Nada del otro mundo, cosas que todos hacemos unas cuantas veces en la vida. Pues bien, siendo que llevamos tantos años ya de gobiernos progresistas, no tenía ninguna duda de que la administración también había progresado porque es, precisamente, el bienestar de los ciudadanos lo que dicen que persigue la progresía. ¿Y que creen que ha pasado? ¿Hemos progresado con hechos? Pues no, me han pedido hasta mi propia partida de nacimiento para saber que estoy vivo.

Es real pero no es progreso. ¿No bastaría con firmar una autorización para que la administración pública consulte los datos que tiene la administración pública? No, eso sería demasiado bienestar, no puede ser. Es mejor achuchar al ciudadano y hacerle perder varias mañanas de trabajo. ¿Es eso progresismo?

Pues ese es el progresismo que yo defiendo, el que viene del verbo progresar, que, como bien dice el diccionario oficial, es Avanzar, mejorar, hacer adelantos en determinada materia. El progresismo que no creo es el que no procede de avanzar ni de mejorar sino de apabullar, de someter, de mentir, de ocultar y de empobrecer (¡ojo, no a todos, solo a los demás!) repartiendo miserables ayudas para tener todo controlado.

Corolario

Soy progresista y lo seré mientras viva. Defendiendo y promoviendo los progresos de la ciencia (de la de verdad, no la de los comités de expertos), los de las tecnologías, los de la ética, los del conocimiento y los del sentido común. Lo que no seré es lo que se entiende por eso, sino lo que es en la realidad. Esa realidad que con tanto ahínco tratan de ocultar a sus súbditos. Súbditos, sí. Y esa realidad que nos lleva a todos a un manicomio gigantesco, colosal.

NOTA: Normalmente en hablarydecir tenemos un calendario elaborado con los artículos pendientes de publicar, unos, y otro de elaborar. En ocasiones como esta, esas pautas se modifican por cuestiones de actualidad, en este caso de nuestra actualidad, que, por cierto, es la de todos.

¿Progresismo?

Artículos relacionados

Singularidades del español

Singularidades del español

Singularidades de nuestro idioma En hablarydecir nos encanta buscar, y sobre todo encontrar esas curiosidades referentes a nuestra lengua. Según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE), hay más de 93,000 palabras, incluyendo más de 19,000 americanismos. Sin...

leer más
Seminario

Seminario

Exordio ¿Alguna vez se han preguntado de dónde viene la palabra seminario? Los muy veteranos, como servidor, recordamos que en su día solo se utilizaba como la universidad de los sacerdotes (aunque también podríamos semillero de prebostes del PSOE, e intuimos la...

leer más
¡No me llores!

¡No me llores!

Exordio Analizamos en esta Poliantea al dativo ético o de interés. ¿Qué es? Un término gramatical que se refiere a un pronombre átono no reflexivo que se utiliza en ciertos contextos para dar énfasis o indicar una implicación afectiva. Dativo El término...

leer más