Exordio
¿Alguna vez se ha topado con alguien que, sin esfuerzo, se convierte instantáneamente en el centro de atención? Esa persona que parece tener un imán invisible que atrae sonrisas y miradas… ¿Es posible aprender a tener carisma?
Carisma. Etimología y significado
Procede del latín tardío charisma, y este del griego χάρισμα chárisma, derivado de χαρίζεσθαι charízesthai, agradar, hacer favores.
Son dos las acepciones que recoge el diccionario oficial:
- Especial capacidad de algunas personas para atraer o fascinar. Actúan como sinónimos: magnetismo, encanto, atractivo, personalidad, carácter, ángel, duende, jale, pegue.
- Don gratuito que Dios concede a algunas personas en beneficio de la comunidad. Sinónimos: don, dispensa, dádiva, gracia.
El término carisma hunde sus raíces en el cristianismo primitivo, donde se utilizaba para identificar los dones del Espíritu Santo o charismata que unían a los primeros cristianos en comunidad. Con el tiempo, este concepto perdió relevancia en la Iglesia, quedando relegado a un segundo plano. No fue hasta el siglo XX cuando Max Weber revitalizó y amplió el concepto de carisma, basándose en el trabajo del teólogo alemán Rudolph Sohm.
Max Weber y el carisma
Weber definió el carisma como una cualidad extraordinaria atribuida a una persona, por virtud de la cual lo separan de los hombres ordinarios y lo tratan como dotado de cualidades sobrenaturales, sobrehumanas o, al menos, específicamente excepcionales. En esta concepción se caracteriza por el reconocimiento de los seguidores, la devoción personal y el entusiasmo que genera, su carácter revolucionario y antiinstitucional, así como por la capacidad de innovación y creatividad social que confiere a quien lo posee.
Carisma y liderazgo
En el ámbito empresarial, el concepto de carisma ha sido estudiado en relación con el liderazgo. Teorías como las de House (1976), Bass (1985) y Conger y Kanungo (1988) profundizan en la naturaleza del liderazgo carismático. Estas teorías coinciden en que el carisma reside en la interpretación que los seguidores hacen del líder, más que en las cualidades inherentes de este último.
Componentes
La investigación ha identificado ciertos componentes clave. La habilidad de comunicación, especialmente en público, destaca como la cualidad más prominente. El contenido del mensaje, que suele presentar una visión inspiradora y desafiante del statu quo, es otro elemento crucial. La expresión no verbal (tono de voz, postura y gestos), juega un papel fundamental en la percepción del carisma. Además, el contexto en el que surge el liderazgo carismático es un factor determinante.
El carisma en la Iglesia Católica
Aquí el carisma mantiene su dimensión espiritual y comunitaria. La Carta de la Identidad Carismática de la Familia Salesiana lo define como un don del Espíritu a la Iglesia con vistas a una misión. Este carisma se manifiesta en la misión salesiana al servicio de los jóvenes y los pobres, la promoción de un nuevo humanismo cristiano, el espíritu de Don Bosco y la referencia a María Auxiliadora.
Los carismáticos son integrantes de grupos cristianos que enfatizan la oración en común y los dones espirituales. Este movimiento religioso se caracteriza por dar importancia a los dones sobrenaturales del Espíritu Santo en los fieles; enfocarse en la experiencia personal y emocional de la fe; practicar formas de culto más expresivas y participativas y creer en manifestaciones espirituales como la sanación, profecía y glosolalia.
Corolario
El carisma nunca debe ser un objetivo, porque entonces el fracaso estaría garantizado. En hablarydecir creemos que sería más interesante y práctico centrarnos en otros aspectos del ser humano mucho más trascendentes: la bondad, el honor, la bonhomía…