Exordio
Entrando como entró y conociendo sus antecedentes (tesis plagiada, escándalo de amaños en las primarias del PSOE, …) lo lógico hubiese sido que le hubieran echado a gorrazos a los dos meses de alcanzar la presidencia del gobierno español. Obviamente, hablamos del rey de la felonía, que debe acabar como otro rey, el del cachopo. Es Sánchez un ser disímil, diferente de otros. Este no tiene ideología, ni sentimientos, ni empatía, ni sentido común, ni principios ni valores. Solo tiene objetivos, que son exclusivamente personales y, como mucho, relacionados con su entorno más cercano. Aunque quizás tampoco sea así; ya lo veremos. Pero está durando demasiado, más que Clavijo…
¿Quién fue Clavijo? ¿Cuánto duró?
La expresión Este va a durar lo que Clavijo hace referencia a algo de corta duración y tiene su origen en la figura histórica de Ruy González de Clavijo, un embajador español del siglo XV. Aunque el dicho parece implicar brevedad, su conexión con Clavijo es irónica, ya que este personaje llevó a cabo una misión notablemente duradera y exitosa.
Ruy González de Clavijo fue enviado por Enrique III de Castilla en 1403 a la corte de Tamerlán (Timur) en Samarcanda, con el objetivo de establecer relaciones diplomáticas y buscar apoyo contra los turcos. Su viaje, que duró varios años (1403-1406), fue una auténtica hazaña para la época, considerando las dificultades de recorrer largas distancias entre Castilla y Asia Central. A su regreso, Clavijo documentó sus experiencias en el libro Embajada a Tamorlán, considerado una obra maestra de la literatura medieval castellana y comparable al famoso Libro de las Maravillas, de Marco Polo.
¿Por qué el sarcasmo con Clavijo?
A pesar del valor histórico y literario de su relato, Ruy González de Clavijo no gozó del mismo reconocimiento que otros exploradores o cronistas. La razón exacta por la que su nombre se asocia con algo efímero no está clara, pero podría deberse a un malentendido o a la ironía popular sobre su legado injustamente olvidado.
Corolario
La gracia del sátrapa de la plutocracia, el jefe del albañal ya pasa de castaño oscuro. Era previsible que durara mucho más que la interpretación de lo de Clavijo, pero es incomprensible que la prensa y el PP sigan alentándole la nuca. Bueno, realmente incomprensible no es, ni lo de la prensa ni lo del psoeazul…