Exordio
No, no, no se alteren. Sé que el título puede causar milagrones o aspavientos en uno u otro sentido, pero no, aquí, en hablarydecir la política no se trata y, si alguna vez se hace, es de forma totalmente tangencial, marginal.
Y es que, aunque le duela al ególatra felón, no es él el único Pedro Sánchez de la historia de la humanidad, es solo uno más que, seguro, pagaría (con el dinero de los demás) por poder ostentar un nombre de mayor prosapia. Pero vamos a lo que nos importa. ¿Han leído algo de José María Pereda? Quizás haya quedado un tanto anticuado, rancio, pero tiene mucha calidad.
Pedro Sánchez. Sinopsis
Pedro Sánchez es una novela sobre un joven cántabro de aldea que pasa de ser un niño y joven sencillo a convertirse en un líder político en el agitado Madrid isabelino. Pedro Sánchez, el protagonista, es un hijodalgo montañés, de escudo en fachada, vieja levita en el arca y pobres ahorros en la bolsa. Es hijo de Juan Sánchez, un hombre venerable y simpático.
El protagonista se traslada a Madrid para buscar fortuna y se convierte en testigo, e incluso actor, de la revolución de 1854. A lo largo de la novela, se encuentran otros personajes como Augusto Valenzuela, descrito como el prototipo del burócrata fullero, casado con Pilita, y Manolo Valenzuela, descrito como el representante de una juventud que vive sorbiendo cubeba y galanteando prostitutas, hijo de Augusto Valenzuela y Pilita. Clara Valenzuela, interés sentimental de Pedro Sánchez, es hija de Augusto y de Pilita. Carmen Balduque es otro personaje que se describe como pobre, laboriosa y tierna.
La novela está escrita en forma de narración autobiográfica, lo que añade un toque personal a la historia. Y es así como permite a los lectores conocer la vida en el siglo XIX en España, desde las tranquilas montañas del norte hasta el ajetreado Madrid.
Pedro Sánchez. Crítica
Reiteramos que nos estamos refiriendo a la novela de Pereda, que no haya confusiones.
Pedro Sánchez, obra hoy olvidada, acaparó muchos elogios por su detallada descripción de los personajes y la ambientación histórica. Sin embargo, algunos críticos señalaban que la novela carecía de una tendencia o tesis clara. Esto se puede ver como una debilidad, ya que muchas novelas de la época sí la tenían y la transmitían. Sin embargo, esta presunta carencia también puede ser vista como una fortaleza, ya que permite a los lectores formar sus propias interpretaciones de la historia.
A pesar de esta crítica, Pedro Sánchez ha sido elogiada por su realismo y su representación de la vida en el siglo XIX en España. La novela ofrece una visión fascinante de la vida durante este período turbulento de la historia española y es una lectura muy valiosa para cualquier persona interesada en la historia y la literatura españolas.
Leopoldo Alas, Clarín, además de fantástico escritor, era un crítico literario contemporáneo de Pereda. Clarín llegó a calificar Pedro Sánchez como la mejor obra de Pereda, comparándola con La Desheredada, de Benito Pérez Galdós. Según Clarín, la novela Pedro Sánchez es a Pereda lo que La Desheredada es a Galdós.
Sobre José María Pereda
José María de Pereda y Sánchez Porrúa (1833-1906) fue un novelista español, célebre por sus novelas costumbristas y realistas. Nació en Polanco el 6 de febrero de 1833 en una familia numerosa dedicada a las actividades del campo y la montaña. Aunque inicialmente se trasladó a Madrid para cursar estudios en la Academia de Artillería de Segovia, su verdadera pasión siempre fue la literatura.
Como hemos comentado, Pereda es conocido por sus detalladas descripciones de la vida rural y la naturaleza, reflejo de su amor por el campo y la montaña. Muchas de sus novelas están basadas en sus experiencias personales, por haber pasado parte de su vida en el campo, trabajando la ganadería y la agricultura.
Entre sus obras más conocidas, además de Pedro Sánchez (1883), están Don Gonzalo González de la Gonzalera (1879), De tal palo tal astilla (1880), Sotileza (1885), La puchera (1889) y Peñas arriba (1895).
José María Pereda fue nombrado académico correspondiente de la Real Academia Española en 1872.
¿Conocerá Pedro Sánchez a Pedro Sánchez? No lo creo.