Exordio
Un exdiputado (natural de Senegal) de Podemos en la Asamblea de Madrid arremete contra los españoles acusando de racista a diestro y siniestro y alega, entre otras sandeces, que a los de su raza no hay que llamarles de color pero que si les dices negro también se enfadan. Ellos son racializados. Y, oiga, no están mal las agallas que demuestra el sujeto intentando enseñarnos a hablar en español. En audacia le ponemos un diez. En conocimiento y en sentido común, pues se queda con un cero, pero de los brillantes.
Racializar. Significado
Así que voy al diccionario de la RAE y resulta que esa palabra no existe, no está recogida en el mismo, por lo que me dirijo a la inteligencia artificial y al preguntarle qué significa eso, va y me contesta: Racializar no es simplemente un sinónimo de términos como negro, chino o gitano. En realidad, es una categoría más, similar al género o la sexualidad. Una persona racializada es alguien que recibe un trato favorable o discriminatorio basado en la categoría racial que la sociedad le atribuye. Esta palabra se utiliza para denunciar el racismo sistémico y como una reivindicación de que existimos, uniendo a todos los colectivos no blancos. Por ejemplo, alguien puede ser racializado debido a estereotipos asociados a su origen étnico, independientemente de su apariencia física.
En resumen, racializar es un término que va más allá de la apariencia superficial y se refiere a las experiencias y tratos relacionados con la raza y la etnia en una sociedad. Es decir, es un asunto meramente ideológico que nada tiene que ver con la lengua ni con el sentido común.
Entonces ¿yo soy o estoy racializado en Togo y no en Zaragoza? ¿Llegará un día en que me racialice en España por ser minoritario? ¿Los negros -o como quieran llamarse- se racializan cuando cruzan el estrecho o vienen así de origen? Hasta aquí hemos llegado. Fíjense, no solo se asigna un género al nacer sino que también se le atribuye una categoría racial. No, esto no es serio. Nada serio y sí muy grave: no debemos permitir que manipulen el lenguaje, yo, al menos, estoy y estaré en esa trinchera. Iba a decir que parece una merienda de… No, no lo diré. Sin acrimonia.