Exordio
Hacemos comparecer en Polímatas a un argentino que, excepto en su país, posiblemente, suene muy poco, al menos en España. En esta sección no pretendemos mostrar a personajes desconocidos sino a personas que hayan aportado en diferentes materias a la sociedad, que es lo que distingue a los polímatas. Lo de ser más o menos conocidos no nos influye, y si no ya vemos qué pasa con Torres Quevedo, por ejemplo.
Xul Solar nació en 1887 en San Fernando (Argentina) y falleció en 1963 en Tigre (Argentina)
Óscar Agustín Alejandro Schulz Solari, nombre real de Xul Solar , nació el 14 de diciembre de 1887 en San Fernando y falleció el 9 de abril de 1963 en Tigre.
Xul Solar nació en una familia de origen alemán e italiano. Desde joven mostró un gran interés por las artes y las ciencias. Estudió en el Colegio Francés Fermy y luego en el Colegio Inglés. Aunque comenzó estudios de violín, tuvo que abandonarlos debido a un accidente de caballo. Más tarde, inició la carrera de arquitectura, pero también la dejó para dedicarse a sus múltiples intereses artísticos y científicos.
¿Por qué le consideramos polímata?
Fue un destacado artista argentino y un verdadero polímata, ya que se destacó en múltiples disciplinas como la pintura, la escultura, la escritura, la música, la astrología y la invención de lenguajes imaginarios.
Con la intención de convertirse en monje tibetano, se embarca rumbo a Hong Kong en abril de 1912, pero al llegar a Londres decide permanecer un tiempo en Europa, período que se extendería por doce años, residiendo en París, Florencia, Milán y Múnich. Durante este periodo, se relacionó con varios movimientos artísticos y figuras prominentes de la época, lo que influyó claramente en su obra. Su estilo se caracteriza por una iconografía ecléctica inspirada en mitos, filosofías y tradiciones espirituales de diversas culturas.
Tras regresar a Argentina, se vinculó con los movimientos vanguardistas de Oliverio Girondo, Macedonio Fernández, Victoria Ocampo, Norah Lange, etc. También se incorporó a la revista Martín Fierro donde nació su amistad con Jorge Luis Borges y Leopoldo Marechal; este último crearía el personaje del astrólogo Schultze, para su novela Adán Buenosayres, inspirado en Solar.
Fue un auténtico innovador en muchos campos. En la pintura, es conocido por sus acuarelas de pequeño formato que representan escenas naturales y esotéricas con una paleta vibrante. En música, inventó un teclado de piano con tres filas de teclas y una escala musical de seis notas. Además, creó dos lenguas construidas, la panlengua y el neocriollo, y desarrolló el panajedrez, un juego de ajedrez con casillas adicionales relacionadas con las constelaciones y los signos zodiacales.
Xul Solar. Sus contribuciones
El neocriollo, inventado por Solar en los años 20, es una lengua construida con bases del español, portugués y algunos rasgos del guaraní, con la intención de retomar la cultura americanista y redefinir la relación entre Hispanoamérica y Europa. Entre sus innovaciones destacan la simplificación de la gramática y la incorporación de elementos de varias lenguas regionales. Quizás los lingüistas crean que estamos ante un idiolecto, podría ser.
El panlengua, fue el segundo intento de Solar con la creación de una nueva lengua, esta vez a finales de los años 50. Es una lengua de estructura silábica y sintaxis sencilla, diseñada para mejorar la comunicación universal. Entre sus innovaciones destacan su fonética fácil y musical y la representación de categorías de ideas mediante consonantes y vocales en polaridad positiva y negativa. Sin embargo, no funcionó debido a su complejidad y falta de adopción masiva. Comparado con el esperanto y el volapük, el panlengua es menos conocido y menos utilizado, aunque comparte el objetivo de ser una lengua universal.
El panajedrez es un juego innovador que combina elementos del ajedrez tradicional con características propias. Las piezas representan planetas que navegan por constelaciones del zodiaco, añadiendo una dimensión astrológica al juego. Además, las piezas también funcionan como consonantes que, al caer en combinaciones silábicas en los escaques, pueden formar palabras inventadas, integrando así una combinatoria lingüística. Las reglas son mutables y cambian con el tiempo según la voluntad de Xul, permitiendo una evolución constante del juego. Solar incorporó elementos de otros juegos como las damas y el go chino, así como aspectos astrológicos y numeración duodecimal, lo que hace del panajedrez un juego multidimensional y en constante transformación. El prefijo pan significa todo o totalidad, por lo que es un ajedrez total, abarcando múltiples dimensiones de juego y creatividad.
El legado de Xul Solar
El ingenio y el sentido del humor son dos factores permanentemente unidos a Xul que, en su afán de modificar y mejorar, propuso cambios en el fútbol: ¿Por qué jugar con una sola pelota y no con tres o cuatro, y dividir la cancha en seis o doce sectores paralelos, como en rugby, y que cada jugador lleve camiseta con distintas letras para que se formen palabras y frases?
El legado de Xul Solar es, pues, vasto y multifacético. Su obra es objeto de numerosas exposiciones y estudios y su influencia se extiende a diversas disciplinas. El Museo Xul Solar en Buenos Aires está dedicado a preservar y difundir su legado. Si viajan a Buenos Aires no olviden incluir a este museo en su agenda de visitas: les aseguro que les parecerá fascinante. Se inauguró el 13 de mayo 1993 y está en el barrio de Palermo, calle Laprida, 1212, Buenos Aires. Totalmente recomendado por hablarydecir.
