Pita Amor Como los rieles del tren, de Pita Amor Como los rieles del tren, unidos y separados pero siempre sentenciados a llegar tarde al andén Como el constante vaivén del tren por los encrespados cerros grises levantados, mi amor y el tuyo también corren...

Poemario

Machadiana
Aurora Luque Machadiana, de Aurora Luque Estos días azules y este sol de la infancia. Aquel sol del verano y esta tarde tan gris. El puente de Colliure y aquella noche negra. El mar tan transparente y este odio tan turbio. Aquel amor limón y su olmo seco....
Estación de llegada
Elsie Alvarado de Ricord Estación de llegada, de Elsie Alvarado ¿Dónde estás? ¿En qué climas amaneces sin que te roce la ternura mía? ¿Llenas el calendario sin reservar un cupo a la esperanza? ¿No germinó algún beso entre los ascensores por donde el alma sube hasta el...
Insomnio
Dámaso Alonso Insomnio, de Dámaso Alonso Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas). A veces, en la noche, yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro, y paso largas horas oyendo...
Playa filipina
Adelina Gurrea Playa filipina, de Adelina Gurrea Dice su amor a la espuma una canción de palmeras; el beso de luz del trópico incandece las arenas. Mil caracolas lo gozan, mil conchas de cien colores y hay un renovar de ritos bajo rodares salobres. El aire...
Vienes a mí
Enrique González Martínez Vienes a mí, de Enrique González Martínez Vienes a mí, te acercas y te anuncias con tan leve rumor, que mi reposo no turbas, y es un canto milagroso cada una de las frases que pronuncias. Vienes a mí, no tiemblas, no vacilas, y hay al...
Poética de los cuatro elementos
Amalia Iglesias Serna Poética de los cuatro elementos, de Amalia Iglesias Serna No describir el fuego sino hacer que arda en el poema. No decir el agua sino saciar la sed en cada verso del poema. No definir el aire sino sentir el aliento que alguien respira en...
¡Arriba, bravos jacetanos!
Arriba, bravos jacetanos.Corred prestos a la pelea;que miles de moros ufanosbuscan de Jaca la presea.Cansad vuestros brazos de herir;al invasor no deis cuartel;con gloria vencer o morir;conquistad eterno laurel.Jaca libre sabe vivira la sombra del monte Oroel.¡Viva...
A una dama imaginaria
Juan Bautista Aguirre A una dama imaginaria, de Juan Bautista Aguirre Qué linda cara que tienes, válgate Dios por muchacha, que si te miro, me rindes y si me miras, me matas. Esos tus hermosos ojos son en ti, divina ingrata, arpones cuando los flechas, puñales...
Otoño en la balanza
María Elena Hernández Caballero Otoño en la balanza, de María Elena Hernández Caballero Errabunda mantiene la promesa. Tiene escarcha en los ojos de haber vivido entre nombres. Lejos. Corrido el cerrojo entra la brisa. Una luz le atraviesa el pecho. Pesa....
El poeta
Marina Tsvetáieva El poeta, de Marina Tsvetáieva El poeta trae de lejos la palabra. Al poeta lo lleva lejos la palabra. Entre sí y no, por baches indirectos de parábolas, signos, planetas, hasta lanzándose desde el campanario agarra un garfio, pues el camino...
La fuente de Ojozarco
José Joaquín Pesado La fuente de Ojozarco, de José Joaquín Pesado Sonora, limpia, transparente, ondosa, naces de antiguo bosque, ¡oh sacra fuente! En tus orillas canta dulcemente el ave enamorada y querellosa. Ora en el lirio azul, ora en la rosa que ciñen el...
Si muero pronto
Fernando Pessoa Si muero pronto, de Fernando Pessoa Si muero pronto, sin poder publicar ningún libro, sin ver la cara que tienen mis versos en letras de molde, ruego, si se afligen a causa de esto, que no se aflijan.Si ocurre, era lo justo. Aunque nadie imprima...
Diamantes y perlas
Carlos Augusto Salaverry Diamantes y perlas, de Carlos Augusto Salaverry He aquí, lector, la diminuta llave que guarda de mis joyas el tesoro; prívanme la modestia y el decoro de que yo te las muestre y las alabe. Quizás tu lente, escrutador, acabe por no...
La paloma
Juan Meléndez Valdés La paloma, de Juan Meléndez Valdés Suelta mi palomita pequeñuela, y déjamela libre, ladrón fiero; suéltamela, pues ves cuánto la quiero, y mi dolor con ella se consuela. Tú allá me la entretienes con cautela; dos noches no ha venido, aunque...
Los sueños de los niños inventando países
Raúl González Tuñón Los sueños de los niños inventando países, de Raúl González Tuñón Porque el niño conserva todos los libres bríos de la invención, baraja sus monstruos increíbles y sus enloquecidos ángeles. La bárbara inocencia sin prejuicios de la primera...
La última inocencia
Alejandra Pizarnik La última inocencia, de Alejandra Pizarnik Partir en cuerpo y alma partir. Partir deshacerse de las miradas piedras opresoras que duermen en la garganta. He de partir no más inercia bajo el sol no más sangre anonadada no más formar fila para...
Soy
María Dhialma Tiberti Soy, de María Dhialma Tiberti Yo inventé el tiempo para decir tu nombre. Porque mi voz lo quiso, hubo violetas en verano y glicinas en otoño. Fui quien modeló el espacio para dar cabida a tu sombra. Y porque mis ojos lo pidieron el cielo cambió...
Mi ángel de la guardia
Carmen Verde Arocha Mi ángel de la guardia, de Carmen Verde Arocha Mi ángel de la guardia tiene una casa de tamarindo en la recta de Martinzote Gabriel es mi ángel de la guardia. Vestido de albahaca duerme en el cielo. Bebe leche al levantarse. ¿Y quién...
Metamorfosis
Luis Gonzaga Urbina Metamorfosis, de Luis Gonzaga Urbina Era un cautivo beso enamorado de una mano de nieve, que tenía la apariencia de un lirio desmayado y el palpitar de un ave en la agonía. Y sucedió que un día, aquella mano suave de palidez de cirio, de...
La noche oscura del alma
San Juan de la Cruz La noche oscura del alma, de San Juan de la Cruz En una noche escura con ansias en amores inflamada ¡oh dichosa ventura! salí sin ser notada estando ya mi casa sosegada. A escuras y segura por la secreta escala, disfrazada, ¡oh dichosa...