Exordio
Como no somos de los que creen demasiado en las casualidades (en algunas sí) hoy la providencia ha querido que analicemos este extranjerismo que yo desconocía. Viendo cosas por la red, en uno de esos ataques de publicidad invasivos que cada vez son más frecuentes, me encuentro con el que parece ser director o propietario (CEO no) de una fábrica de quesos diciendo que unos de los de su marca es buenísimo para dipear. Claro, tras recuperarme del susto voy al diccionario oficial y veo que esa palabra no existe en español, lo que no deja de ser un alivio. Sé la marca de quesos pero por respeto a los lectores de hablarydecir la omito. En definitiva, un papanatas más que se atreve a mostrar su ignorancia o su estolidez. Y lo más seguro, ambas.
Dipear. Origen y usos
Para nuestro idioma el origen está en la estupidez galopante que nos abruma, pero trataremos de explicarlo.
La palabra dipear es un anglicismo que proviene del verbo to dip y significa sumergir o mojar. En español, este término se ha adoptado en contextos informales y entre la población más joven. Su uso se ha extendido en dos ámbitos principales:
- En gastronomía se refiere a la acción de sumergir alimentos, generalmente aperitivos, en salsas.
- En redes sociales y videojuegos describe una comunicación superficial o momentánea con contenido digital.
Dipear. ¿Hay alternativas?
Claro. El español es una lengua rica y variada, con un extenso vocabulario que nos permite expresar una amplia gama de conceptos y acciones sin necesidad de recurrir a préstamos lingüísticos. En el caso de dipear, hay palabras y expresiones propias del español que pueden utilizarse en su lugar:
– Para el contexto gastronómico, según el contexto se puede utilizar mojar, untar, bañar o sumergir. Ya ven, más variedad que en inglés y, por tanto, mayor precisión.
– Para el digital: comunicar brevemente, dar un vistazo, ojear, echar un ojo.
La defensa del español
O defendemos nuestra lengua o acatamos las imposiciones de otras (y de la propia estupidez con sumisión). El uso excesivo e innecesario de anglicismos como dipear plantea problemas:
Empobrecimiento lingüístico. Al adoptar palabras extranjeras en lugar de utilizar las propias, se corre el riesgo de que las palabras españolas caigan en desuso y se pierdan con el tiempo.
Dificultad de comprensión. No todos los hablantes de español están familiarizados con estos términos, lo que puede generar barreras de comunicación, especialmente entre diferentes generaciones o grupos sociales.
Pérdida de identidad cultural. El lenguaje es un elemento fundamental de la identidad cultural. La adopción indiscriminada de anglicismos puede diluir la riqueza y singularidad del español.
Imprecisión semántica. A menudo, los anglicismos se utilizan de manera imprecisa o con un significado ligeramente diferente al original, lo que puede llevar a malentendidos o a una comunicación menos efectiva.
Corolario
Lo siento por los quesos que son causa de este artículo pero no los compraré por tener un propietario o director (no CEO) estólido y papanatas. Aunque espero que no se entere porque es capaz de denunciarme por discriminación… como si ya no tuviéramos opción de elegir.
NOTA 1: Les recomendamos la lectura adicional de nuestros artículos Extranjerismos, Malinchismo, Aguachirri e infusionar y De influencer a webinar y Extranjerismos culinarios.
NOTA 2: Recuerden que estamos a su disposición para cuanto deseen comentar en hablar@hablarydecir.com y en hablarydecir@gmail.com