Poema de Arturo Borja Pérez
Publicamos hoy un poema inconcluso: Idilio estival. Parece raro y lo parece porque lo es: el autor se suicidó antes de terminarlo.
Texto inconcluso del poema Idilio estival, de Arturo Borja Pérez
I
Vistió mi juventud oro y brocado.
En su copa de púrpura embozada,
la mano sobre el pomo cincelado
de su sutil y florentina espada,
la blanca pluma del chambergo al viento,
al luar de las noches estivales
bajo la esbelta ojiva de un convento
mustió sus primeros madrigales.
Y hubo una faz seráfica y radiosa
que tras la floreada vidriera
le escuchaba llorando silenciosa.
Y hubo una escala lírica tejida
con hilos de la rubia cabellera
ante las plantas de Jesús caída.
II
Sobre el jardín deshoja el mediodía
su guirnalda de púrpura y de oro,
mientras eleva el surtidor sonoro
sus penachos de viva pedrería.
Fermenta el aire la embriaguez del vino.
Entre los labios la palabra muere
de pereza, y al sol el nardo adquiere
un acre olor a sexo femenino.
Arde el jardín en la estival hoguera
y en su gran pebetero se consume
todo el aroma de la Primavera.
Y en su jardín de carne solitario
quema en él la Vida su perfume
como en las brazas de un gran incensario.
III
¡Alma, que vienes a mis reinos, llega
desnuda de cualquier mortal empeño,
y en holocausto de mi amor entrega
el virginal perfume de tu ensueño!
Vendrás a mis alcázares de oro
por los largos caminos visionarios.
Te conduce una estrella, y un tesoro
de gemas portas en tus dromedarios.
Mi lámpara encendí, pero aún no miro
fulgir el áureo velo que te viste
en medio de las sombras nocturnales.
Mas ya en las brisas del jardín aspiro
el perfume de nardos con que ungiste
tu cuerpo para nuestros esponsales.
IV
Cuando tiendo mis brazos a tu cuello
Y así lo dejó, sin terminar.
Sobre Idilio estival
Es un poema claramente modernista, el movimiento literario caracterizado por la búsqueda de la belleza, la musicalidad y la renovación del lenguaje poético. Exponentes notables del modernismo fueron Leopoldo Lugones, José Asunción Silva, Julio Herrera y Reissig o Delmira Agustini, además de, por supuesto, Rubén Darío.
Sobre Arturo Borja
Arturo Borja Pérez (1892-1912) fue un poeta ecuatoriano, nacido en Quito. Se casó a los veinte años, el 15 de octubre de 1912, con Carmen Rosa Sánchez Destruge, a quien dedicará los poemas Por el camino de las quimeras y En el blanco cementerio. Esto duraría poco, puesto que se suicidaría, el 13 de noviembre de 1912, un mes después de haberse casado, por una sobredosis de morfina.
Formó parte de la llamada Generación Decapitada, un grupo de poetas aristocráticos que se suicidaron o fallecieron a temprana edad. La obra artística de Borja es, pues, escasa y se publicó póstumamente.
Borja viajó a París en 1907, donde descubrió la literatura francesa y también el opio. Tradujo Les chants de Maldoror del Conde de Lautréamont. Su estilo modernista se vio influenciado por autores como Mallarmé, Baudelaire y Rimbaud.
El término Generación Decapitada surgió a mediados del siglo xx, cuando algunos periodistas e historiadores ecuatorianos decidieron nombrarla al notar similitudes poéticas entre estos autores, también sostienen que el nombre se debe a que los cuatro poetas que la integran se suicidaron o fallecieron a temprana edad.